Una de las urgencias más comunes en urología, junto al colico nefrítico y la hematuria, es el dolor testicular. Y es que los hombres podemos tener un dolor de espalda de muerte, que no vamos a urgencias. Eso sí, nos duele el testículo y se nos cae el mundo al suelo. Por tanto, hoy vamos a dedicar el post a diferenciar los diferentes tipos de dolor testicular.

DOLOR TESTICULAR AGUDO E INTENSO

Lo más probable es que nos encontremos ante una torsión testicular, más aún si el paciente es joven y el dolor se ha instaurado bruscamente de forma intensa hace poco tiempo. Lo que sucede en una torsión testicular es que el cordón por el que llega la sangre (y por tanto el oxígeno) queda estrangulado, por lo que el testículo sufre. Pasadas 6 horas de esta situación la vitalidad del tejido testicular empieza a comprometerse, por lo que habrá que actuar con rapidez. La reversión espontánea es una opción, pero si no ocurre así habrá que realizar una intervención quirúrgica para desrotar el testículo y fijarlo para que no vuelva a girarse. ¿Y por qué ocurre esto? Algunos factores anatómicos que afectan a los ligamentos escroto-testiculares favorecen su aparición, con desencadenantes como la tos, el coito o  el ejercicio.
Un dolor similar puede aparecer ante una torsión de un vestigio del desarrollo embrionario que hay en el testículo (la hidátide).

DOLOR TESTICULAR INTENSO, PROGRESIVO E INFLAMACIÓN

Las orquitis, epididimitis o ambas patologías a la vez pueden cursar con dichos síntomas. Al dolor se acompaña aumento del volumen testicular o del epidídimo, calor local y enrojecimiento de la piel del escroto. A su vez se pueden añadir síntomas urinarios (picor al orinar, hematuria) o fiebre. Pueden afectarse uno o dos testículos y dejado a su libre evolución se pueden formar abscesos que comprometan la viabilidad del testículo, en cuyo caso se requeriría de la extracción del testículo. En el resto de casos, dos semanas de antibióticos deberían ser la respuesta en combinación conantiinflamatorios.

DOLOR TESTICULAR INESPECÍFICO

Este es el cajón de sastre de los diagnósticos. Lo importante a tener en cuenta de esta categoría es que se descartan las patologías más relevantes a tener en cuenta, por lo que podemos dedicarnos con más calma a buscar el problema causante. El varicocele (varices escrotales) es una de las causas que puede producir dolor testicular, incluso cuando las venas no se palpan en la exploración (existen varicoceles leves que se diagnostican mediante ecografía). Se pueden tratar mediante laligadura de dichas venas.
El hidrocele (cúmulo de líquido entre las capas que recubren el testículo) también puede producir este tipo de dolor, no obstante en ese caso el testículo habrá aumentado de tamaño, sin que sea excesivamente doloroso y sin que se acompañe de la clínica inflamatoria. Si son molestos por volumen o por dolor se puede también operar.
Más raro es que los tumores testiculares duelan (suelen encontrarse como un bulto indoloro en el testículo), pero puede ocurrir. Tenemos varios posts que explican más obre su diagnóstico y tratamiento, por lo que los podéis consultar para saber más.
Muy grosso modo os hemos contado de qué van los dolores testicular y de qué se suelen acompañar, pero deberéis consultar con vuestro médico o urólogo de referencia si tenéis dudas o presentáis algún signos de gravedad (bulto, fiebre, aumento rápido de tamaño, intensidad elevada de dolor).

Deja una respuesta