Es un procedimiento destinado al estudio anatómico de la vejiga, próstata y uretra.
Se utiliza especialmente como parte de la investigación de la hematuria (sangre en la orina), la obstrucción del flujo urinario y las infecciones urinarias a repetición.
El instrumento óptico (cistoscopio) que se usa para realizar este procedimiento, puede ser rígido o flexible y se introduce por la uretra, habitualmente bajo anestesia local.
Preparación: no requiere de preparación especial, ni ayuno.
Contraindicaciones: infecciones urinarias sin tratamiento.
El examen dura aproximadamente 15 minutos.